Málaga está muy bonita en primavera.
Flores en Puerta Oscura, sombra en la Alameda.
Huele a mar y a almendras,
a pescaíto frito en la Malagueta.
Está pintada por Picasso
como una jábega marinera.
Mil museos la conservan,
entre plazas y callejuelas
Allí en lo más alto, Gibralfaro
protege su historia eterna.
Y a su pie callado, un cementerio,
donde duermen marineros náufragos,
donde descansan los olvidados .
Otro precioso jardín en el camposanto
perfuma el aire con mil flores.
Y en el centro del recinto primigenio,
una lápida de mármol
recita un poema de pena y llanto
Y en la puerta del cementerio
dos leones que la están guardando.
José Manuel Ruiz Castillo